Reconocerme como tejedora ha sido tal vez uno de los hallazgos más importantes de mi vida, seguramente será uno de los logros de este año, agradezco a la exposición en el museo y a mi querida amiga Ang que me ayudaron a aceptarlo y pronunciarlo, porque solo así se consigue el reconocimiento.
He tejido y bordado por años, desde que era muy niña, lo hice por diversión, luego por aprender, después me alejé, retomé, me alejé, olvidé puntadas de tejido no de bordado, retomé y nuevamente me alejé. Después vino el tiempo de dedicarme a mi tesis doctoral, una labor que bien puede considerarse un tejido, porque toma tiempo, enlazas y enlazas, le brindas amor, dedicación, atención y esperas que quede armada y lista para ser útil, igual a cualquier pieza bordada o tejida.
Me encantan los colores y tejer con ellos es maravilloso, entendí la importancia de la meditación consciente al tejer mandalas, del color que tengo en mi casa cuando los cojines tejidos adornan mi cama y mi sala, entendí que mi forma de conectar conmigo esta en el tejido y en el bordado; entendí que un gran regalo de mi madre es enseñarme crochet por milésima vez.
Aún así, reconocerlo no ha sido fácil pues el mundo donde me muevo no valora este tipo de trabajo, de hecho hay momentos en que se le desprecia, pero ya no espero que los demás entiendan, porque la que debía entender era yo, la que debía valorar el tejido soy yo, la que debe aprender de sus efectos en mi vida soy yo.
Se supone que que el valor de mi trabajo esta en lo que escribo, pero tejer es como escribir porque primero llega la idea y luego te pones manos a la obra, y ahí esta lo importante, las manos, aquellas que transmiten el momento, las situaciones y que al igual que las palabras, las puntadas cuentan una historia, te recuerdan un momento e inmortalizan emociones.
Gracias tejido por enseñarme a apreciarme, gracias tejido por permitirme meditar de manera consciente, gracias por permitirme reconocer sin temor, ni vergüenza que soy tejedora y que esta labor tiene tanto valor como las otras que desempeño. GRACIAS PORQUE SOY TEJEDORA!
