viernes, 24 de julio de 2009

EDUCANDO A MAMA

Mis hijas me han dado tal vez las mayores lecciones de mi vida y es que solo cuando se tienen hijos se piensa en los detalles mínimos de la vida diaria; pero todo este preámbulo tiene como objetivo manifestar como me están educando mis hijas desde que nacieron y compartir la piel de gallina de solo pensar cuales serán las lecciones cuando tengan 20 años, si ellas hablaran muy seguramente se contarían una historia parecida a esta:

Cuando nací mi mama era inexperta, pero intentaba hacer las cosas como decían los libros que había leído durante su embarazo, lo único que no tuvo en cuenta es que a veces la teoría se queda en el papel y solo la practica dicta el camino a seguir; aunque la paciencia no ha sido su mayor virtud se esfuerza y a veces lo logra, pero casi siempre aparece la impaciencia pues si no soy yo es mi hermana la que hace algo que logra sacarla de casillas, se enoja, nos regaña pero al ratico se le nota que tiene unas ganas locas de abrazarnos y besarnos…hmm claro que se las aguanta, sin embargo se le escapa decirnos “mi amor”, “mi corazón” y así.

Me gusta el computador de mi mamá y como insistía en jugar con su computador mientras ella estaba trabajando, ella entendió que su computador me llamaba la atención pero que sería mejor si jugábamos las tres con mi hermana… todavía le cuesta trabajo dejar su computadora cuando llegamos del jardín, pero con un poco de presión entiende y nos pone atención.

Cuando maneja habla con la gente de otros carros pero la verdad mi hermana y yo creemos que nadie la escucha, pues todos siguen derecho sin contestar nada y como le preguntamos de qué estaba hablando, más tarde le dijo a mi papá que “pilas con las palabras que usas, esas chinas están pendientes”.

A la hora de dormir nos acaricia, pero a veces se pone a jugar con nosotras y luego pretende que nos quedemos dormidas en un santiamén, ¡ay mamá dormirse jugando es de lo más complicado¡, de hecho pensamos que es imposible.

Cuando nos lleva a un parque o a algún sitio a jugar, le encantaría que nosotras le dijéramos “vámonos mami”, pero la verdad es muy rico jugar y aunque su falta de paciencia aparece justo cuando pretende convencernos que irnos seria una fantástica idea, ya estamos aprendiendo a mediar esas situaciones.

Bueno aunque nos ha hecho pataleta varias veces, nuestra mirada la tranquiliza y luego se toma un instante y nos sonríe como ofreciéndonos disculpas.

Muy seguramente si continuo no terminaría nunca pues, los hijos son nuestra gran escuela lo que pasa es que eso solo lo podemos entender los que somos padres, ya que las experiencias vividas muchas veces parecen de cajón a tal punto que las consideramos mentira; ojalá que mis hijas hagan de mi una mejor persona y ojalá yo siga siendo capaz de percibirlo.

lunes, 20 de julio de 2009

PROMOCIONES : Estrategia para acercar o alejar clientes?

 

Ante la palabra promociones todos como consumidores reaccionamos de una manera favorable ya que basta con ver la palabra “promoción” para que todos caigamos en la tentación, de mínimo preguntar o detenernos para ver los artículos que nos están ofreciendo a un mejor precio; hasta aquí todo va bien, pero que pasa cuando los productos que nos ofrecen no son de la mejor calidad o peor aún no están en las mejores condiciones? Es precisamente en este momento en el que los consumidores empiezan a desconfiar de las promociones y escuchamos argumentos como: “esa ropa esta sucia”, “con razón esta barato, si es que se vence mañana”, “no creo, que estén regalando ese otro producto”. Pero vamos por partes, es usual en el caso de los almacenes de ropa que los llamados “saldos” no se tengan con el mismo cuidado que las prendas en vitrina, pero porque se tienen que exhibir con orgullo unas prendas en mal estado, sucias y hasta rotas, en las temporadas de descuentos que realizan los centros comerciales; si bien todos tienen derecho a ofrecer sus productos por lo menos háganlo de una forma que vaya acorde con su establecimiento, pues el mensaje que le llega al consumidor es “quiero deshacerme de estas prendas como sea y usted es el incauto elegido”.

Claro que vale la pena aclarar que no solo la ropa tiene problemas al momento de ofrecer los productos en promoción, pues con los alimentos la cosa no es muy distinta, ya que ofrecer productos próximos a vencerse o incluir muestras “gratis” que no son gratis también son consideradas como un atentado para relación productor/comerciante Vs. Consumidor, pues se está maltratando a quienes creen que esos productos son importantes para ser consumidos y finalmente si no es por ellos por quienes se consiguen las metas en ventas que una empresa tiene cada año entonces por quienes?.

Pero esto no es nuevo y al parecer los oídos de los comerciantes y productores están sordos, pues no han podido entender que los consumidores o clientes merecen respeto y que el hecho de prometer un mejor precio o un valor agregado en una promoción, no debe en ningún momento ser motivo de desconfianza, sin embargo la historia es otra y parece ser que la única salida que tiene un almacén (de cualquier categoría) de salir de aquellos artículos “estorbosos” es poniéndolos en rebaja o en promoción. Obviamente no podemos generalizar pues no todo es malo en el mundo de las promociones hay muchas que si valen la pena, sin embargo la desconfianza que los consumidores sienten frente a las promociones va en crecimiento y ante esto que hace la Superintendencia de Industria y comercio? También es sorda? O simplemente prefiere hacerse a un lado mientras los productores o comerciantes le faltan el respeto a los consumidores y siguen “dándole patadas a la lonchera”.

miércoles, 8 de julio de 2009

TRABAJANDO CON HIJOS…

 

No soy la única que lo hace, somos millones de madres que trabajan y tienen hijos, sin embargo pocas (me atrevo a decir muy pocas), somos quienes llevamos nuestros hijos al trabajo y nos desenvolvemos cada día con los niños como cómplices o mejor dicho socios de nuestras labores profesionales. Obviamente no es fácil pero se logra hace r, así sea ante los ojos atónitos de los espectadores que consideran que conjugar labores profesionales con niños no es posible, a no ser que sea una profesora preescolar.

Tal vez es por eso que tristemente me he encontrado con gente que usa expresiones como “que pecado” cuando encuentran a mi hija gateando en mi oficina, como ya no me dejo provocar me abstengo de entrar en detalles con estos personajes y así evito decirles que la ignorancia es atrevida y que si tuviera un poquito de mente abierta se daría cuenta que el piso es el lugar más seguro para un niño o ha visto a algún niño que se caiga del piso?; ahora el gateo es una etapa muy importante en el desarrollo motriz de un niño entonces cual es pecado que este gateando en una oficina? O es preferible que la tenga “guardada” en un corral? Pero lo que más jarto me parece es que los comentarios provienen en su mayoría de mujeres, lo cual me parece un poco excluyente pues a veces los “tonitos” son mordaces y suenan más duro que las palabras (pero ya me ocuparé en otro artículo de hablar de lo auto excluyentes que podemos ser las mujeres), claro como la moneda tiene dos caras también están las personas que les parece muy divertido trabajar con los niños y hasta sienten envidia de que ya podamos tener un buen desempeño laboral con nuestros hijos al lado en nuestro trabajo; finalmente la estadía con los hijos es tan cortica que es una bendición poder estar con ellos en la oficina, pues en un solo instante crecen y ya no van a estar trabajando con nosotros.