CUIDADO CON REGALAR OLLETAS

Como se acerca el día de la madre la pregunta que nos aqueja a todos es,¿ y qué le regalo a mi mama?, entonces buscamos información en internet y/o revistas y encontramos regalos encantadores a precios que parecen mentira, pues después de ver el articulo y compararlo con el precio nos preguntamos, ¿si habrá alguien que pague esa enorme suma por semejante pequeñez?; luego de sentirnos miserables, pobres y hasta bobos por un rato, volvemos a nuestra pregunta inicial y claro ya no tenemos las herramientas que teníamos al principio, pues en épocas donde se recorta todos los presupuestos los artículos que nos ofrecen los medios de comunicación no están muchas veces a nuestro alcance. Para este momento ya estamos deseando sufrir una transformación para volver a ser niños y salir de esta encrucijada con la memorable carta …para ti mami o la infaltable tarjeta hecha a mano en la clase de artes del colegio; lo cual fue valido en su momento y es lindo, cuando viene de un niño y aunque las mamas recibimos todo lo que viene de los hijos con el corazón en la mano y con un inmenso amor, no me imagino a un hombre o una mujer de 25 o 30 años, regalándole a su mama unos portaretratos hechos a mano ( en la clase de artes que le recomendó el psicólogo como terapia para el estrés tan terrible que tiene…. Ah, y que además se ve acentuado con la angustia de no saber que regalarle a la mama el día de la madre).

Como ya hemos tocado fondo (o por lo menos mentalmente), entonces se nos ocurre la salida perfecta – ah, claro como no lo había pensado antes…. Algo para la casa, unos vasos, una olleta, un mantel, en fin tantas cosas y además que se ajustan a mi presupuesto. Si alguna vez hemos pensado que esta es una buena solución al regalo para el día de la madre, lamento ser la voz de la conciencia pero no es la solución. Primero que todo pensemos, es nuestra mamá una cosa más dentro de la casa?, mi mama se pondría encima ese mantel para ir al centro comercial? O el chocolate que hace mi mama va a ser más rico porque lo va hacer en la olleta que yo le regale en su día; No seamos ilusos las mamas tienen antojos de algo siempre pero nunca estarán dispuestas a manifestarlos, así que la tarea es averiguarlos y ver como se cumplen, muchas veces queremos homenajearlas con lo mejor (claro es mi mamá, la mujer más importante de mi vida), pero para las madres “lo mejor” es que aunque sea chiquito, barato y hasta feíto, sea dado con el corazón y con el agradecimiento de todo lo que una mamá hace por nosotros cada día y cada minuto de su vida.
Así que de todas maneras nos toca partirnos la cabeza, pues hay que sacarle la información a las mamas para que se sientan homenajeadas, no solo por el regalo sino por lo hábiles que fuimos de escudriñar en su mente y su actuar para saber que quería realmente.
Atentamente,
Una hija, una madre.